martes, 2 de octubre de 2007

Palabras del Padre Pablo

“Los silencios de Jesús Eucaristía: “... ¡Que ardiente es Su Palabra; convence, arrebata y conquista las vidas más preciosas! Yo puedo asegurar estas cosas porque desde niño me gustó conversar Contigo, oh Jesús. ¿Quién me cautivaba en aquellas largas horas que pasaba en la soledad de tu Sagrario? ¿Quién me hacía volver un día y otro día? ¿Dónde se prendió el fuego que había de resolver en medio de mil luchas mi vocación sacerdotal? ¿Dónde gusté aquel Amor que me hizo insípidos todos los demás amores de la tierra y cuando esos fueron puros y sinceros me hizo sacrificarlos? Sí Jesús mío. ¡Fuiste Tú! Fue tu amor Eucarístico, fue tu voz amorosa que sin ruido de palabras me dijo tantas cosas. Y, después de aquellos días de lucha, de oscuridad para la inteligencia, cuando ignoraba tu voluntad acerca de mi vida, ¿de dónde saqué la luz? ¿No fue acaso al pie del Altar mientras comulgaba, delante de tu Custodia cuando hacía mi Adoración?”

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